El juego online está en su mejor momento, pero también lo están los timos y las suplantaciones de identidad. En 2024, casi 8.000 personas denunciaron que alguien apostó a su nombre sin su consentimiento. Sí, como lo lees. Te levantas un día, revisas tu cuenta y, sorpresa. Alguien ha estado jugando y ganando (o perdiendo) con tu identidad.
Este dato ha salido a la luz gracias al Protocolo de Actuación para Contribuyentes Suplantados (PACS). Desde el a?o pasado ayuda a víctimas de fraudes en el juego online. La Dirección General de Ordenación del Juego ha analizado los números y la cosa pinta mal. El 4,7% de los jugadores que ganaron más de 100 euros en apuestas fueron víctimas de suplantación. Y lo peor es que todo apunta a que esta cifra va a seguir subiendo.
?Cómo te pueden suplantar en una casa de apuestas?
El mundo de las apuestas deportivas ha sido el más afectado, con el 91% de los casos de fraude concentrados en este sector. ?Cómo lo hacen? Fácil: usan métodos de pago difíciles de rastrear, como monederos electrónicos y tarjetas bancarias, y crean un patrón de juego extra?o y acelerado.
A diferencia de un usuario normal, que puede estar activo durante semanas, los estafadores solo usan las cuentas robadas unos 7,5 días. En ese tiempo, hacen un montón de apuestas, mueven dinero y después desaparecen sin dejar rastro.
?Quiénes son las principales víctimas?
El fraude no distingue género: hombres y mujeres han sido suplantados por igual. Lo preocupante es que hay ciertos perfiles que los estafadores prefieren usar para sus trampas.
“Las identidades suplantadas suelen ser de familiares, menores de edad o personas bloqueadas en los operadores de juego”
Sí, has leído bien. Muchas veces roban los datos de menores, personas que ya estaban en listas de autoexclusión o incluso familiares cercanos. ?El objetivo? Apostar sin levantar sospechas o evadir impuestos.
Las autoridades ya están exigiendo más controles y medidas de seguridad en las plataformas, pero el problema sigue creciendo.
Lo peor de todo es que las denuncias podrían ser solo la punta del iceberg. Mucha gente ni siquiera sabe que han utilizado su identidad para jugar y mover dinero en apuestas. ?La solución? Reforzar la seguridad, ser más cuidadosos con nuestros datos y exigir más controles a los operadores de juego.
Mientras tanto, si algún día te llega un aviso raro de una casa de apuestas en la que nunca te has registrado… ?Corre a comprobarlo, porque podrías ser la próxima víctima!